Blog de la Ley Petrillo & Goldberg

Un estudio encuentra que las lesiones cerebrales aumentan en las ciudades que ofrecen programas de bicicletas compartidas

En lo que parecería un inconveniente desafortunado para servicios que de otro modo serían loables, investigadores estadounidenses y canadienses han informado que las ciudades con programas de bicicletas públicas registran tasas de lesiones cerebrales más altas que aquellas ciudades sin programas. Además, los investigadores encontraron que las lesiones cerebrales han aumentado en las ciudades con programas de bicicletas compartidas, pero la cantidad de tales lesiones ha disminuido en las ciudades sin los programas.

Los investigadores recopilaron datos de 10 ciudades de los Estados Unidos y Canadá, incluidas cinco en las que los programas de bicicletas públicas están autorizados: Boston, Massachusetts; Miami Beach, Florida; Minneapolis, Minnesota; Montreal, Quebec; y Washington, DC Entre las ciudades con programas de bicicletas compartidas, los hallazgos revelaron un aumento del 14 por ciento en lesiones en la cabeza por accidentes de bicicleta. Las ciudades en las que no se ofrecieron programas de bicicletas compartidas en realidad vieron una disminución del 2.3 por ciento en las lesiones en la cabeza relacionadas con bicicletas. 

Los hallazgos se publicaron en el American Journal of Public Health, utilizando información de los centros de trauma en las cinco ciudades antes y después de que se instituyeran los programas de bicicletas compartidas para sacar conclusiones. De manera reveladora, ninguno de los estudios de programas de bicicletas compartidas proporcionó cascos (los ciclistas deben proporcionar cascos ellos mismos).

El casco suele ser un factor decisivo para salvar vidas en accidentes de tráfico en los que intervienen bicicletas. De hecho, las estadísticas más recientes disponibles muestran que el 65 por ciento de todos los ciclistas que murieron en accidentes de tránsito en 2012 no usaban cascos.

Las colisiones entre una bicicleta y un vehículo motorizado pueden ser particularmente mortales para el piloto de la primera. En 2012, 726 ciclistas y otros ciclistas murieron y otros 49,000 resultaron heridos en choques que involucraron un vehículo motorizado.

Los investigadores del estudio concluyeron que la disponibilidad de cascos debería ser parte de los programas de bicicletas compartidas. Al menos una de las ciudades estudiadas, Boston, planea incluir cascos en el alquiler de bicicletas.

Cuando un ciclista se lesiona en un accidente de tránsito que involucra un vehículo motorizado, es importante que busque asesoramiento legal lo antes posible. Un bufete de abogados que se especialice en leyes de lesiones personales podrá ayudar al ciclista a recuperar la compensación máxima posible que él o ella merece.