En algunos casos de negligencia, una de las partes puede ser responsable de las acciones de los demás.
En un caso de negligencia, determinar la responsabilidad no siempre es un asunto sencillo. En los casos más simples, el sistema de justicia responsabiliza a una de las partes por causar daño a otra. En casos más complejos, también se puede responsabilizar a un tercero, a menudo un empleador de la persona que realmente causó el daño.
Esta acción de negligencia especial, en la que una persona es responsable de las acciones de otra, se conoce como responsabilidad vicaria, y un caso bastante extraño en Luisiana es un excelente ejemplo reciente.
La fórmula central para evaluar la negligencia consta de cuatro elementos esenciales:
- El deber de cuidado que tiene una persona hacia otra
- Un incumplimiento de ese deber por parte del llamado autor del daño
- La causalidad de la lesión de la víctima.
- Daños, o daño real, a la víctima
Si una persona inflige daño a otra mientras actúa en nombre de un tercero, puede entrar en juego la responsabilidad subsidiaria. El tercero, conocido como principal, es responsable de la conducta ilícita del subordinado del principal, conocido como agente. En términos más prácticos, un empleador es responsable de la negligencia que cometen sus empleados mientras trabajan. Esta doctrina específica y forma de responsabilidad vicaria se llama “respondeat superior”, que es una frase latina que significa “dejar que el maestro responda”.
El demandante en un caso de Gretna, Louisiana, quisiera que Spirits Halloween Store responda por las acciones de uno de sus empleados derivadas de una pelea en el estacionamiento el 30 de octubre de 2014.
El demandante, Daniel Parker, presentó una demanda contra la tienda y Robert Marver, uno de los empleados de la tienda. Marver supuestamente atacó, tacleó y golpeó a Parker mientras presenciaba a Marver y otro empleado de la tienda derribar a una mujer al suelo en el estacionamiento frente a la tienda.
Parker afirma que el ataque ocurrió mientras un ayudante del alguacil estaba en la escena, tratando de manejar a la multitud de transeúntes que presenciaban la pelea. Afirma que tanto la tienda como Marver son responsables de sus daños personales debido a su negligencia.
Queda por ver cómo se resolverá este caso de Luisiana, pero es un buen ejemplo de cómo la cuestión de la responsabilidad puede no ser un asunto sencillo. Un bufete de abogados con experiencia en lesiones personales podrá evaluar adecuadamente la responsabilidad y asegurarse de que todas las partes potencialmente responsables rindan cuentas por el daño que se ha infligido a su cliente.