Garantizar una compensación adecuada por los apéndices perdidos en el trabajo
Una fábrica de pretzels del sur de Jersey enfrenta multas de hasta $206,019 derivadas del amputación parcial del dedo de un trabajador en su planta de Pennsauken.
La Administración de Salud y Seguridad Ocupacional de EE. UU. (OSHA) dictaminó en septiembre que J&J Snack Foods Corp. es responsable de las lesiones del trabajador debido a los procedimientos inadecuados de control de energía utilizados mientras el trabajador limpiaba una máquina. OSHA determinó que la compañía no inspeccionó periódicamente sus procedimientos de control de energía utilizados para garantizar que las máquinas no tengan suministro de energía mientras los trabajadores las limpian y mantienen.
OSHA también determinó que la empresa de pretzels no capacitó a los trabajadores en los procedimientos de bloqueo y etiquetado ni implementó un procedimiento adecuado para evitar arranques accidentales y lesiones de los trabajadores.
La implementación de procedimientos de seguridad y la capacitación de los trabajadores ayuda a reducir las lesiones en el lugar de trabajo; sin embargo, aún ocurren. A veces, resultan en la pérdida de extremidades y apéndices. New Jersey tiene montos de compensación específicos establecidos para la pérdida parcial o total de varias partes del cuerpo mientras se trabaja.
En el caso del pretzel, la pérdida de un dedo resulta en una compensación que oscila entre $14,820 por la pérdida de un dedo índice, $11,856 por el dedo medio, $8,892 por el dedo anular y $5,928 por el meñique. La pérdida de un pulgar genera una compensación de $22,230.
El nivel de discapacidad desencadena el monto de la compensación. Aquellos que pierden un pulgar pierden en gran medida el uso de toda la mano, razón por la cual los pulgares valen más que los dedos. El monto de compensación más alto corresponde a la pérdida de un brazo con $268,983, seguida por la pérdida de una pierna con $256,757. Una mano vale $163,391, un pie $136,344 y un ojo $102,600.
A pesar de los montos de compensación determinados por el estado, como ilustra el caso de la fábrica de pretzels del sur de Jersey, un experimentado abogado de lesiones laborales puede ayudar a responsabilizar a los empleadores cuando los trabajadores pierden extremidades o sufren otras lesiones.